Accidentes al conducir en invierno en Nueva York
Se calcula que cada año en los Estados Unidos el 24% de los accidentes de tráfico relacionados con las condiciones meteorológicas se producen en carreteras heladas, nevadas o cubiertas de nieve, y el 15% cuando cae aguanieve o nieve. Asimismo, más de 1.300 personas pierden la vida y más de 116.800 resultan heridas en accidentes en carreteras nevadas, heladas o cubiertas de nieve.
En los accidentes de tráfico, normalmente no es difícil identificar la negligencia de uno de los conductores. Por ejemplo, si es obvio que un conductor se acercó demasiado, excedió el límite de velocidad, estaba enviando mensajes de texto mientras conducía o estaba bajo los efectos del alcohol durante el accidente, debería ser evidente qué parte debe ser considerada responsable del accidente y de las pérdidas de la otra parte. En muchos accidentes de conducción en invierno, sin embargo, puede ser difícil determinar lo que podría haberlos causado.
Causas comunes de los accidentes de invierno en Nueva York
Las siguientes son algunas de las causas más comunes de accidentes de conducción en invierno en Nueva York:
Visibilidad deficiente
Las condiciones de lluvia, niebla o nieve pueden perjudicar fácilmente la visión de un conductor. Del mismo modo, ya que las personas normalmente se encuentran conduciendo más cuando está oscuro debido al horario de verano, su capacidad para ver las cosas en la noche simplemente no es tan buena cuando hace sol.
Sin embargo, es vital tener en cuenta que los conductores están legalmente obligados a controlar sus vehículos lo mejor que puedan y a conducir con seguridad en función de las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, cuando nieva o llueve con fuerza, los conductores deben conducir más despacio de lo habitual para hacer frente a las condiciones inesperadas de la carretera.
Carreteras resbaladizas y heladas
La tracción de los neumáticos no funcionará como es debido en carreteras especialmente resbaladizas y heladas. Los conductores también pueden encontrarse con hielo negro, que es agua congelada notoriamente resbaladiza. Debido a que el hielo negro puede ser extremadamente difícil de detectar, los conductores pueden conducir sobre él y perder fácilmente el control de sus coches.
Conducir borracho
Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, que tienen lugar durante los meses de invierno, suelen estar alimentadas por el alcohol. Esta es la razón por la que hay un aumento significativo de accidentes y detenciones por conducir bajo los efectos del alcohol durante esta época.
Mantenimiento insuficiente del vehículo
La temporada de invierno puede ser especialmente difícil para los vehículos, por lo que es esencial asegurarse de que se mantienen adecuadamente y listos para el invierno. Conductores que no mantienen sus vehículos con regularidad los dejarán susceptibles a fallos de funcionamiento y condiciones peligrosas de la carretera.
Por ejemplo, conducir con neumáticos desgastados o con una presión insuficiente en carreteras heladas puede hacer que el vehículo derrape o se deslice. Del mismo modo, si los limpiaparabrisas están desgastados o el sistema de descongelación no funciona, los conductores no pueden ver la carretera con claridad, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
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