Muertes en andamios: responsabilidad y seguridad en construcción
2022 es el año más peligroso y mortal para los trabajadores de la construcción que trabajan en altura. Según datos preliminares del Departamento de Edificios de la ciudad de Nueva York (“Department of Buildings”, DOB), hasta noviembre de 2022 se habían producido 482 accidentes en la construcción en la ciudad de Nueva York, que causaron ocho muertos y 496 heridos. Seis de estas muertes ocurrieron debido al mal funcionamiento de andamios o cobertizos en las aceras.
Una de estas muertes fue la de Raul Tenelema Puli, un trabajador de la construcción de 27 años de Corona, Queens, el 2 de noviembre. Puli estaba construyendo un cobertizo en una acera cuando se cayó y murió en una zona de construcción de Brooklyn con un preocupante historial de infracciones de seguridad en la obra. Los registros del DOB indican que Puli cayó 6 metros mientras instalaba una viga de 9 metros. El DOB había citado previamente a Galaxy Developers, contratista general del proyecto, seis veces por infracciones de seguridad en la zona de construcción y les había ordenado pagar hasta 11.250 dólares de multa.
Además, la OSHA había multado anteriormente a Colgate Scaffolding, el subcontratista para el que trabajaba Puli, con 5.000 dólares en 2008 y 8.400 dólares en 2003 por incumplimiento de los requisitos generales de andamiaje. Sin embargo, ambas empresas han seguido operando hasta la fecha. La DOB levantó la orden de paralización de las obras en la zona de construcción de Galaxy el 29 de noviembre, después de que la empresa propusiera un plan para resolver todos los problemas de seguridad, y una inspección de seguimiento de la DOB constatara que la zona está libre de Riesgos.
Por fin se promulga la Ley de Carlos
Después de languidecer en el limbo antes de ser aprobada por la Asamblea y el Senado del Estado de Nueva York en junio, la Gobernadora Hochul finalmente firmó un proyecto de ley que aumenta significativamente las penas impuestas a las empresas negligentes declaradas penalmente responsables de las muertes y lesiones de los trabajadores de la construcción.
La Ley de Carlos eleva a 500.000 dólares las multas penales mínimas por lesiones o muertes de trabajadores de la construcción, frente a los escasos 10.000 dólares, la multa más alta permitida por la ley en casos similares. La ley lleva el nombre de Carlos Moncayo, un trabajador de la construcción de 22 años que murió en un trágico derrumbe de una zanja en Manhattan en 2015. Las empresas que fueron declaradas culpables solo pagaron 10.000 dólares de multa, que era la pena máxima durante ese tiempo. La cantidad indignó a trabajadores de la construcción, defensores y algunos legisladores y fiscales del estado.
Con la Ley de Carlos, las empresas que sean declaradas culpables de responsabilidad penal se enfrentarán a una multa de 300.000 dólares o más por una condena por delito menor y de hasta 500.000 dólares por una condena por delito grave. Bajo la ley, una empresa puede ser declarada penalmente responsable cuando a sabiendas, intencionalmente, imprudentemente o negligentemente causa lesiones graves o la muerte de un empleado.
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